En Tellantas estamos siempre a la vanguardia de la tecnología, y en ese sentido hemos trabajado en innovaciones propias que nos han permitido aumentar la duración de las llantas de nuestros clientes. En el seguimiento a nuestros clientes hemos encontrado sucesivamente problemas que tienen unas soluciones muy sencillas que con unos desarrollos poco complejos pueden ser resueltas.
Uno de nuestros primeros desarrollos fue el “Anillo Rompepiedras” el cual permite romper objetos que los vehículos se encuentran en el camino y causan un alto desgaste en las llantas por diferentes razones, especialmente en los ejes que tienen 4 ruedas.
Muchos vehículos de 4 ruedas en el eje trasero, sufren porque en el espacio que queda en las dos llantas de una de las posiciones se atascan objetos, especialmente piedras, que desgastan las llantas a niveles que llevan a perder mucho dinero de los activos de la empresa. Estos daños ocasiona que algunas llantas se estallen durante la operación lo cual implica demoras en la prestación del servicio porque el conductor debe cambiar las ruedas. También desarrolla daños en los costados cuando la llanta se queda atascada y el vehículo sigue operando por horas (o hasta días si los jefes de mantenimiento no están pendientes), lo que implica que tanto los costados como los hombros de las llantas se dañan y así se impide que las carcazas pasen a una segunda vida (es decir se vuelven inservibles para un reencauche lo que no sólo baja el rendimiento financiero de la empresa sino también aumenta el impacto ambiental). También puede generar daños en golpes que se dan cuando una piedra u objeto se atasca y se sale de manera inmediata. Finalmente, y en peores casos, algunos objetos pueden ser lanzados por la presión que se genera al entrar entre las dos llantas lo cual puede generar accidentes.
El anillo rompe piedras se instala entre las dos llantas, generando un escudo de metal en este espacio que rompe los objetos que intentan atascarse o ayuda a las ruedas a pasar por encima de ellos. Este objeto es de gran ayuda para operaciones urbanas que tienen que recorrer carreteras destapadas, o que por acercarse a los andenes se atraviesan con objetos tirados en la vía.
No sólo es una solución sencilla, sino que además es invisible a los ojos, lo que implica que no daña la estética de los vehículos. Una pequeña solución a un gran problema, que le ha ayudado a nuestros clientes ahorrar mucho dinero en llantas, aumentar su rendimiento kilométrico y a mejorar su operación de transporte.